domingo, 13 de enero de 2008

Que te ha dado a ti con los ensayos, pero si somos la escoria de los bares, por que tanto empeño en ensayar. Si nunca nadie a dado un jodido dólar por nosotros. Nuestra realidad es una puta mierda viejo amigo. Por eso bebo para olvidar lo que soy y no ver la realidad que veo ahora mismo. ¿De qué me sirve estar sobrio? No sé por qué tuviste que salvarme la vida aquella noche, con lo bien que estaría descomponiéndome en el infierno. No te preocupes viejo amigo no te lo reprocho, hiciste lo que yo hubiera hecho por ti, pero ya ves como es mi vida, cualquier día me moriré sobre algún banco de una plaza céntrica y allí me quedaré días enteros hasta que un borracho resentido me tome por su padre y me explique lo orgulloso que está de haber tenido un padre como yo.
Parece que te moleste que haya querido rendirle un homenaje a Peter fue el único que creyó en nosotros, creo que se lo merece ¿No? Era un buen tipo, pero su hígado no pensaba lo mismo, no me extraña, él mío tampoco debe estar demasiado contento conmigo, en fin, descansa en paz amigo mío...

Po último querido amigo te paso la nueva letra de la que hablamos hace un par de días, la de Dios y el perro tuvo un trágico final, lo siento viejo amigo.

"Rubia, mastícame los huesos del cielo,
cómeme mis abismos,
hazme el amor despacio,
no en más de tres segundos,
no en más de una vida entera en el bolsillo de un nido de mierdas.

Espérame, no corras, chaqueta negra,
sexo que practicas puenting en cualquier hombre,
espérame rubia, que los gestos son lentos vómitos,
son medianoche expresión de silencio en un tanque de babas,
consumidas por mis pupilas esqueléticas, muertas de hambre.

Rubia por qué un trapecio exiliado,
por qué un trapecio corriéndose en la soltería de una historia de dolor,
casi de amor,
digo casi que no es poco.
Poco es narrar los ombligos del mundo,
Meterlos en una caja de colores con un título de soledad en el dorso.

Desengáñate, suicídate si acaso en un váter de bar musical
hasta que la nariz se hinche como una erección explotando en mi boca,
en mi polla trovador de hazañas allá a lo lejos en el tiempo.
Hazme el amor Rubia tanto como quieras
pero hazlo despacio que quiero sentir tu sinfonía disfrazada de viento
que me penetra la retaguardia,
móntame entre tu sexo principio del universo,
final de mis días."

King

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