lunes, 3 de marzo de 2008

Ayer noche Constance se metió en mi cama. Después de violarme (no me resisití, era inútil hacerlo) me propuso que me fuera a su casa. Se ve que el puto doctor M. no quiere saber nada de mi. Ahora comprendo lo de los gritos en la cena, estaban discutiendo por mi, que emocionante ¿Verdad cabrón? le he dicho que con una condición ¿La adivinas? ¿No? Que Pamela también venga, no le hizo ninguna gracia a C. pero acabó aceptando.

Sabes que estoy rezando por vosotros, si en serio, rezando por que algún sicópata os fría a tiros en plena actuación. Qué os follen cabrón, os dejo, si cómo lo oyes, antes que me echéis, me voy yo, dejo el grupo. Tengo una oferta de un editor, está aquí, desintoxicándose de su adicción al sexo, no tengo demasiada fe en su curación, siempre es el primero en apuntarse a las escapadas nocturnas al "Mejicano", un local muy poco recomendable. Jaja es un tipo genial, el muy cerdo me pilló mi diario ¿Sorprendido Buddy? Hace veinte años que lo escribo, y si te soy sincero, no sales muy bien parado. Me desesperé buscándolo, puse el centro patas arriba, armé un follón de mil demonios hasta que Nick se acercó a mi y me dijo -¿Buscas tú diario? Verás, lo encontré en el pasillo en manos de un enfermero que iba a limpiarse el culo con él, le convencí diciéndole que eran mis memorias, y que era la única herencia que le quedaría a mi hijo de diez años-. No hace falta decir que el enfermero no dudó en entregarle el diario, jaja vaya cabrón que está hecho el puto Nick. Enseguida supo que se trataba de mi diario, se lo leyó en una noche, dice que lo quiere publicar. ¡Jaja es genial tío! Voy a ser escritor.

¡Ah! Por cierto, te puedes meter el puto vinilo por el culo, no necesito tu compasión
King

No hay comentarios: