jueves, 29 de mayo de 2008

SAN ANTONIO III (Texas)

¡Pero te quieres estar quieto! Si nadie te está tocando. Que trio ni que ostias en vinagre... Ponte aquí, junto al árbol y vomita. ¿Se puede saber que coño has tomado? ¡Que no te toco, joder! Que me dejes mirarte los bolsillos. A ver que llevas aquí. ¡Madre de Dios! ¿Que son estos botes? Estas pastillas verdes, pero..., éstas no son las que yo te doy. ¿De dónde las has sacado? ¿De dónde? Espera, ya sé. Son las que dejamos en casa de Constance. Pero, ¿cómo?... ¿es que te las has llevado? ¿No te dije que se quedaban allí? ¿Y cuantas te has tomado? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿!¿!Qué?!?! ¡¡¡Estás loco!!! Anda, vomita ahí...

¿Que acabas de ver a Karl vestido de David Crockett? ¡Menuda paranoia tienes! Y tenemos que tocar dentro de una hora. Hay que darle café para que se despeje, y hacerle caminar. Anda guapa, ve a por el termo. ¡Y tú no le pegues! Me da igual. ¡¡Que no le pegues te he dicho!! Pues te tranquilizas. ¡Que te tranquilices! Ahora cuando vuelva la gorda te vas a dar una vuelta con ella por el parque y dejas que yo me encargue de King. ¡Desde luego que vamos a tocar...!

Sí, dame el termo. Toma, bebe esto. No, que cojones vamos a visitar la fortaleza si está en la otra punta de la ciudad. Eso es sólo un cartel de propaganda. Cálmate ya, hombre. Que no voy a tocarte, sobre todo ahora que apestas a vómito. No, no vamos a perseguir a Karl. Ése es de la policía montada. No, no se parece a Karl. ¡Joder! Me cago en la hostia. ¡Quieres acabarte el café!


¡Y no vuelvas a sujetar el volante mientras conduzco! Sí, lo del camión sí que ha sucedido. ¡Mierda! Camina, anda. Camina. Te vas a pegar un ducha ahora mismo. ¡Ni tío, ni hostias! Así no puedes salir al escenario. No, la gorda no se duchará contigo. Ya tendrás tiempo de tirártela. Sí, ya sé que se llama Sara. Sí, sí, la chupa bien. Lo que tú digas. Venga, respira hondo y camina.

Soy tu mejor amigo. Sí, ya lo sé. ¡Menuda desgracia la mía! No, no voy a dejar que te derrumbes. Bah, olvídalo. No te pongas a llorar ahora. Me conformo con que toques esta noche como sueles hacerlo. ¿Recuerdas aquel compás del que me hablablas? ¿Cómo era? Sí el del fá sostenido, que luego te saltabas media nota... sí, ése. "Da-ba-ra-dumba. Da-dumba. Dumba-dumba. Da-Dumba. Da-ba-ra-dumba..." ¡¡Ves como te acuerdas!! Va a salir bien. Ya lo verás.

Ahí están de vuelta esos. Sí, sí, ya está bien. ¡Solucionado! Le damos una ducha en la pensión y listos. Directos al escenario. ¿Aguantará? Claro que aguantará. Verdad que sí King. ¡¡Así me gusta!!

Buddy

2 comentarios:

malditas musas dijo...

Los personajes que respiran siempre son imprescindibles.

Abrazos morenos
musa

Buddy Silverton dijo...

Grácias musa por tus palabras de aliento. Que el viejo Armstrong derrame las mejores notas en tus oídos.

Buddy