martes, 8 de abril de 2008


¡Qué diablos me cuentas! ¡Te juro que era la habitación de Lionel! ¡No es posible, no es posible!. Lo tenía todo controlado, te lo juro Buddy por mi sagrada madre. ¿Estás seguro de qué es Karl? Joder por una puta vez que tomo un decisión importante y la cago. A ver Buddy tú cálmate, ¿de acuerdo? No tienes por qué meterte en esto, tú estás limpio. ¡Joder Buddy la cagué!.

¿Qué podemos hacer? Pensemos, pillo aire, lo suelto, pillo aire, lo suelto, si ya estoy más tranquilo. Dices que tienes el cadáver en el coche, eso quiere decir que nadie, excepto tú cacho negro sabe lo ocurrido ¿Cómo lo supiste? ¿Cómo sabes que fui yo?

Se me ocurre una idea, puede que sea descabellada, pero como mínimo nos dará tiempo para desaparecer. Que te parece si lo freímos y nos lo zampamos. Si, ya sé que es una locura, pero míralo fríamente. Nos lo comemos y echamos los huesos al desagüe de la planta química, si, la que está a las afueras. No te conté nunca que mi puto papá tiraba allí los huesos de los fiambres con los que los estudiantes de medicina hacían las prácticas. A veces lo acompañaba, me gustaba ver como lo huesos se deshacían convirtiéndose en burbujitas y vapor. No sé que coño sale de allí, pero te aseguro que no es nada bueno.

Lo que más me jode cacho negro es que Lionel sigue tan pancho ¿qué te parece si nos lo cargamos, nos lo comemos y lo lanzamos también junto con Karl?

King


2 comentarios:

malditas musas dijo...

¡¡¡!!!

Historia sin desperdicios.

besos!
musa

letras de arena dijo...

Desde luego King que no se te puede decir que hagas algo fuerte, y nada de canibalismo, que dicen que la carne humana está muy salada .De todas formas, aségurate bien que a Karl no se lo haya cargado otro y te quieran dar gato por liebre.