miércoles, 14 de enero de 2009

¡No señor! King no va a ninguna parte. Ni sanatorio, ni hostias. ¿Quién lo va a pagar? ¿Tú? ¿Con qué? No tenemos ni donde caernos muertos...

Acabamos en este puto desierto por aquella fulana que recogimos haciendo autostop. Nos robó el coche y con él todo lo que teníamos. ¿Y quien nos hizo parar para recogerla? Pues este cretino. Desde que estamos juntos que no hacemos más que tragarnos marrones por su culpa.

Vamos de mal en peor. Y no me vengas con esa mierda de su "fragilidad mental". Es un tarado y punto. Lo ha sido siempre. No es una novedad. ¡Que alucinaciones ni que ostias en vinagre! Como si nos las tuviera antes, como si no hubiera estado nunca fuera de la realidad. ¡Pero si lo difícil es que esté dentro de ella!

Ah, pero no. Esta vez no. Vamos a tocar en el conjunto de Richie Applewhite. ¡Los tres! Iremos al casino Saint Tropez y luego al Apolo XII. Y tocaremos. ¡Vaya que sí! Tenemos que devolver el dinero que nos prestó como adelanto. Las ropas nuevas que han sustituido a los harapos que llevábamos y el alquiler de estos instrumentos se los debemos a ese negrata.

¡Y dejá de meter monedas en las estupidas máquinas tragaperras! ¡TE ESTOY HABLANDO, COÑO!

LIONEL

No hay comentarios: